Tras la reciente agresión a un docente en Saltillo, los líderes sindicales de las secciones 5, 35 y 38 del SNTE, con presencia en Coahuila, expresaron su preocupación por el aumento de incidentes violentos contra el magisterio. Aunque no cuentan con cifras puntuales, señalaron que no se trata de casos aislados, sino de una problemática frecuente que abarca amenazas, agresiones verbales e incluso físicas.
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Ante esta situación, los tres dirigentes coincidieron en la urgencia de establecer mecanismos para la dignificación de la labor docente y el restablecimiento del respeto hacia la figura del maestro. Actualmente, informaron, se mantienen en diálogo con autoridades educativas y gubernamentales para revisar y modificar tanto la Ley Estatal de Educación como los protocolos escolares.
Arturo Díaz González, secretario general de la Sección 35, explicó que muchos docentes enfrentan un entorno laboral complicado debido principalmente a agresiones verbales, que en ocasiones escalan a la violencia física, además de una creciente presión emocional. Subrayó que los maestros están siendo señalados o sancionados de inmediato tras una queja de padres, sin que se realicen investigaciones previas.
Díaz González señaló que el temor de los maestros ha llegado al punto de evitar incluso llamar la atención a un alumno, por miedo a represalias por parte de los padres.
Esta situación se repite en los centros educativos de agremiados a la Sección 38 del SNTE, donde, según Isela Licerio, dirigente de esta sección, la violencia contra los docentes ha provocado que muchos maestros rechacen asumir puestos de dirección.
“Yo tengo 65 escuelas secundarias, tengo alrededor de 20 que no tienen directivo por el temor de los maestros de enfrentar a los padres de familia. O sea, prefieren estar como maestros de grupo o subdirectores nada más y no llegar a la dirección por no enfrentar a los padres”, explicó.
Ante ello, Licerio hizo un llamado al gobernador y al fiscal del estado para que se revise también el papel de las familias. Señaló que en muchas ocasiones, los niños que muestran conductas problemáticas han sido víctimas de violencia en casa, pero no se actúa en esos entornos.
Por su parte, Everardo Padrón, líder de la Sección 5 del SNTE, expresó que el sindicato respalda con firmeza a los trabajadores de la educación y condena cualquier tipo de agresión en su contra. En ese sentido, destacó la instalación formal de mesas de trabajo con autoridades estatales y educativas para impulsar reformas a la Ley Estatal de Educación que incluyan garantías de seguridad para los docentes, así como la modificación de protocolos escolares y la regulación del uso de cámaras de videovigilancia dentro de los planteles.
Reiteró que el objetivo principal es recuperar el reconocimiento social de la figura del maestro, no solo en el aula, sino en toda la comunidad.
Finalmente, los tres líderes sindicales coincidieron en un llamado a los docentes de Coahuila a mantenerse unidos y confiar en que sus sindicatos están activos y comprometidos con la defensa de sus derechos.
Desde la Sección 5, Everardo Padrón afirmó que no habrá retrocesos en la defensa de las condiciones laborales, salariales, prestacionales y, ahora también, de seguridad.
Arturo Díaz, de la Sección 35, pidió a sus compañeros tener la certeza de que cuentan con un sindicato que respalda a los docentes comprometidos con su trabajo y que no incurren en faltas graves.
“El apoyo es total. Que tengan la certeza de que no están solos, por eso nuestro lema es ‘Uno somos todos y todos somos uno’”, dijo.
Isela Licerio, de la Sección 38, reiteró la postura solidaria con el maestro afectado en Saltillo y con todos los docentes que han vivido situaciones similares, destacando que seguirán en la lucha por mejores condiciones de seguridad para el magisterio.