32 C
Monclova
domingo, septiembre 7, 2025
spot_img

En Cisjordania y la ciudad de Gaza, Israel desafía al mundo

Por Lara Jakes

Israel aprobó nuevos asentamientos en la Cisjordania ocupada, y sus soldados llegaron a las afueras de la ciudad de Gaza. Las medidas plantean dudas sobre la viabilidad de una propuesta de alto al fuego.

Israel aprobó el miércoles nuevos asentamientos en Cisjordania y anunció que seguiría adelante con sus planes de tomar la ciudad de Gaza, con lo que iría en contra de las críticas internacionales y desafiaría el apoyo cada vez mayor a la creación de un Estado palestino independiente.

TE PUEDE INTERESAR: Defiende Sheinbaum ratificación de Genaro Lozano como embajador en Italia

Las acciones suscitaron dudas sobre si una nueva propuesta de alto al fuego —que funcionarios han dicho que es similar a los términos que Israel respaldó anteriormente— podría seguir adelante.

Los expertos dijeron que ambas acciones daban a entender que el primer ministro Benjamín Netanyahu se plegaba a las ideologías de los extremistas de su coalición para mantenerse en el poder, aun a costa de aislar a Israel internacionalmente.

La idea de un Estado palestino “se está borrando de la mesa”, declaró Bezalel Smotrich, el ministro de Finanzas de línea dura, después de que el gobierno aprobara un proyecto de asentamiento que consta de 3400 viviendas en el corazón de la Cisjordania ocupada.

“Cada pueblo, cada barrio, cada unidad de vivienda es un clavo más en el ataúd de esta peligrosa idea”, dijo Smotrich el miércoles.

Al mismo tiempo, el ejército israelí dijo que estaba avanzando en sus planes para tomar la ciudad de Gaza, con soldados ya en las afueras de la ciudad y tiendas de campaña que se estaban trasladando al sur de Gaza para las personas desplazadas.

Otros 60.000 reservistas tendrían que presentarse en septiembre, mientras que los soldados ya han obtenido el “control operativo” del 75 por ciento de la Franja de Gaza, dijo el ejército en unas declaraciones. Según las Naciones Unidas, esa cifra se aproxima al 90 por ciento.

El ejército “ha iniciado la siguiente fase de la guerra”, dijo el general de brigada Effie Defrin, portavoz jefe del ejército israelí.

El inminente asalto tiene por objeto impedir que Hamás —que dirigió el mortífero ataque del 7 de octubre de 2023 contra el sur de Israel que dio inicio a la guerra— se reagrupe y planifique futuros atentados, dijo a los periodistas en una reunión informativa celebrada el miércoles un oficial militar israelí, que solicitó el anonimato en cumplimiento del protocolo militar.

Unas 1200 personas murieron y unas 250 fueron secuestradas durante el asalto de 2023. Tras casi dos años de guerra de represalia por parte de Israel contra Hamás, la Franja de Gaza ha sido arrasada en gran medida y partes de ella han quedado al borde de la hambruna. Más de 60.000 palestinos han muerto, según el Ministerio de Salud gazatí, que no distingue entre combatientes y civiles.

Para Netanyahu, “no importa que estas medidas —la guerra en Gaza y la cuasi anexión en Cisjordania— perjudiquen las relaciones de Israel con el mundo árabe”, dijo Michael Milshtein, analista israelí y exoficial de inteligencia militar.

Dijo que ambos acontecimientos demostraban también que Netanyahu cree que puede seguir contando con el apoyo de Estados Unidos, incluso cuando las naciones árabes y europeas condenan enérgicamente las acciones de Israel.

Los líderes mundiales condenaron rápidamente los anuncios sobre la ciudad de Gaza.

“La ofensiva militar en Gaza que Israel está preparando solo puede conducir al desastre para ambos pueblos y corre el riesgo de sumir a toda la región en un ciclo de guerra permanente”, dijo en redes sociales el presidente de Francia, Emmanuel Macron.

Francia se encuentra entre el número cada vez más grande de países que, frustrados por la guerra de Israel en Gaza, han declarado en los últimos meses que reconocerán un Estado palestino en la Asamblea General anual de la ONU que se celebrará en septiembre. Aunque Estados Unidos ha respaldado durante años la denominada solución de dos Estados, ha bloqueado los recientes esfuerzos por reconocer la plena condición de Estado de Palestina en las condiciones actuales.

Las perspectivas de un Estado palestino funcional han sido escasas durante años, y sus fronteras nunca han estado claras.

Netanyahu no ha compartido públicamente su postura sobre la nueva propuesta de alto al fuego, que Hamás ha aceptado y que fue anunciada esta semana por mediadores cataríes y egipcios. Pero una declaración que su oficina hizo pública el miércoles por la noche parecía indicar que la operación militar comenzaría pronto.

Smotrich ha encabezado una campaña de presión por parte de los partidarios de la línea dura, quienes han amenazado con abandonar la coalición de Netanyahu, y potencialmente hacer caer su gobierno, si se seguía adelante con el acuerdo de alto al fuego propuesto.

Orit Strock, ministra del gobierno de Netanyahu y miembro del partido de extrema derecha Sionismo Religioso, advirtió al primer ministro en una entrevista radiofónica sobre aceptar un acuerdo que no derrotara a Hamás y pusiera “el valor de devolver a los rehenes por encima del interés nacional”.

“Esto empujará al país a un horrible abismo”, dijo Strock a Radio del Ejército. “Así que es muy posible que digamos que no estamos dispuestos a echar una mano al gobierno”.

La nueva propuesta se ha descrito como un “acuerdo parcial” que no liberaría inmediatamente a todos los rehenes y pospondría las discusiones sobre el fin de la guerra, incluida la cuestión del desarme de Hamás.

Según las autoridades israelíes, se cree que hasta 20 rehenes siguen vivos. Los cuerpos de otros 30, dicen, también están retenidos en Gaza. Muchos israelíes temen que Hamás mate a los rehenes restantes si la operación militar sigue adelante.

El funcionario israelí que informó a los periodistas el miércoles describió la operación militar como “gradual, precisa y selectiva”, y dijo que se extendería a zonas de la ciudad de Gaza donde los soldados israelíes no han estado antes durante la guerra.

La ciudad y sus barrios circundantes siguen siendo un bastión de los combatientes de Hamás y del gobierno de los militantes, dijo el funcionario.

Otros dos oficiales militares israelíes dijeron que la operación se desarrollaría por partes.

Primero, los soldados rodearían la ciudad de Gaza y permitirían a la población desplazarse hacia el sur, pasando por los puestos de control para impedir la huida de los militantes palestinos. Después, los soldados entrarían por la fuerza. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato para discutir los detalles operativos.

Ahmed Saleh, de 45 años, dijo que las tropas israelíes estaban enviando vehículos teledirigidos cargados de explosivos para volar edificios, manzana por manzana, en el barrio de Zeitoun, cerca de donde vive en la ciudad de Gaza.

“Oigo las grandes explosiones todo el tiempo; cada vez están más cerca”, dijo Saleh, y añadió que intentaría permanecer en su casa el mayor tiempo posible. Si se ve obligado a marcharse, dijo Saleh, se dirigiría al oeste, a una playa, donde ya vivió en una tienda de campaña mientras esperaba a que amainara la violencia.

Aunque le preocupa que las fuerzas israelíes cierren las vías de escape hacia el oeste, Saleh dijo que no se trasladará al sur de Gaza, como exige Israel a los residentes desplazados.

“Allí no hay ningún tipo de servicio, pero lo más importante es que no queda sitio para los recién llegados en el sur”, dijo. “No conozco a nadie allí y no tengo más dinero para pagar ese viaje”.

Mientras la comunidad internacional se centraba en la devastadora guerra en Gaza, el gobierno israelí seguía adelante con la construcción de asentamientos en Cisjordania.

El proyecto que recibió la aprobación definitiva el miércoles, conocido como East One, o E1, se retrasó durante más de dos décadas. Aunque Estados Unidos había presionado a Israel para que rechazara la expansión de los asentamientos, el gobierno de Trump ha sido mucho menos crítico con ellos que la mayor parte de la comunidad internacional, que en general los considera ilegales y obstáculos para la paz palestino-israelí.

En Cisjordania viven unos 500.000 colonos israelíes y unos tres millones de palestinos.

Para finales de julio, las autoridades israelíes habían presentado planes para construir más de 20.000 viviendas, la cifra más alta de los últimos años, según Paz Ahora, organismo israelí de vigilancia de los asentamientos. Esto ha ido acompañado de una campaña de ataques temerarios de extremistas judíos contra comunidades palestinas.

El miércoles, el ministro de Asuntos Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, se refirió a la “realidad completamente inhumana que la agresión israelí ha creado en Gaza”. También acusó a Israel de tomar “medidas ilegales que siguen socavando la solución de los dos Estados y acabando con todas las perspectivas de paz en la región”.

El militar israelí dijo que la nueva operación también ampliará la ayuda humanitaria en el sur de Gaza, a donde se está pidiendo a los desplazados que se trasladen. Ello incluirá abrir nuevos lugares de distribución de ayuda, garantizar que no haya combates cerca de ellos y abrir nuevas rutas para que los camiones puedan llevar con seguridad más suministros.

c. 2025 The New York Times Company

Related Articles

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here

- Advertisement -spot_img

Ultimas noticias