El metabolismo en Palacio Nacional ha cambiado. La presidenta Claudia Sheinbaum se despabiló ante las amenazas continuas del presidente electo Donald Trump y empezó a tomar acciones preventivas en caso de que, todo lo anunciado en materia comercial y migración, se materialice a partir de enero. La reacción fue tardía, pero a tiempo. Dejar atrás la confusión, los malos diagnósticos y peores recomendaciones, cuando menos en su reconocimiento, es un avance.