“Seguramente fue una mujer.” No, la persona que al intentar estacionarse en la orilla del estacionamiento de La Nogalera y terminó en la banqueta sobre Periférico, era “un joven”. Va. Confieso que mi madre hubiera dicho lo mismo. Ella criticaba la manera de manejar de las mujeres, aunque ella, y mi abuela, eran muy buenas al volante. Ahora que lo pienso, mi madrastra y mi hermanastra también. Creo que también lo soy, pero el punto no es discutir quién maneja bien o mal según su género, sino preguntar si, al ver el coche de cabeza en el piso, no nos preocupamos primero por la persona tal vez prensada por cometer un error.