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Riña en anexo deja siete detenidos en Piedras Negras

PIEDRAS NEGRAS, COAH.- La madrugada de ayer martes se registró una riña entre internos del centro de rehabilitación y anexo evangélico EDR, ubicado en el ejido Piedras Negras, que forma parte del programa municipal “Haciendo Equipo”. El enfrentamiento dejó siete detenidos, quienes fueron puestos a disposición del Ministerio Público por el delito de amenazas, mientras las investigaciones continúan.

El altercado se originó en un área del centro destinada a castigos, derivado de conflictos cotidianos entre los internos, quienes permanecen en el lugar bajo un esquema no voluntario, es decir, por decisión familiar. Durante la confrontación, algunos internos usaron extintores para dispersar a los participantes, lo que además provocó daños en equipo y mobiliario del inmueble.

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Autoridades municipales y el personal del centro intervinieron de manera inmediata, evitando que la situación escalara. El comisario de Seguridad Pública, Cruz Eliud Mercado, indicó que se realizaron rondines constantes en el área y que el operativo permitió controlar la trifulca sin que se reportaran lesionados graves.

El secretario del Ayuntamiento, Daniel Aguilar, confirmó que la intervención rápida del personal del EDR y de la Policía Municipal fue clave para prevenir un desenlace más grave. “Fue una riña más que un motín, sin lesionados; la acción rápida evitó que la violencia se intensificara”, señaló.

El centro EDR ha estado bajo la lupa debido a incidentes anteriores, incluyendo agresiones con armas blancas y prácticas de aislamiento en su antigua ubicación. Familias de los internos y vecinos han denunciado irregularidades, como la operación sin permisos de la Secretaría de Salud y la construcción irregular del inmueble sobre el callejón Las Tinajas.

Una madre de internos, Mayra Caballero, relató que su hijo, con apenas un mes en el centro, estuvo presente durante la riña. Señaló que los guardias carecen de capacitación y que el uso de extintores puso en riesgo a los jóvenes. Además, criticó que tras los daños materiales, el pastor del anexo solicitó cubrir los costos de reparación, priorizando objetos sobre la seguridad de los internos.

La Fiscalía y la Policía Municipal mantienen abierta la investigación, mientras se determina la situación jurídica de los detenidos. Pese a las críticas acumuladas por la falta de regulación y los incidentes previos, el centro EDR sigue operando, atendiendo a cerca de 200 internos bajo un esquema de aislamiento, labores obligatorias y prácticas religiosas.

(Con información de medios locales)

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