CDMX.- En una entrevista para Aristegui En Vivo, la magistrada presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández habló sobre los desafíos que enfrentó en los últimos años.
La juzgadora reconoció que el máximo tribunal del país “quedó a deber” en la discusión sobe la Reforma Judicial y además mencionó que se impulsó desde el Ejecutivo una narrativa sistémica para desprestigiar a este Poder.
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Desde el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador se atacó al Poder Judicial de la Federación y a sus integrantes, situación que calificó como una estrategia calculada para debilitar los contrapesos institucionales.
Piña Hernández advirtió que esta reforma afectará a la independencia judicial y advirtió que tendrá consecuencias en la sociedad y la ciudadanía.
“Se afecta su derecho de recibir una justicia imparcial (…) la calidad de las mismas sentencias no va a ser alta porque van a llegar muchas personas que nunca han ejercido la función del juzgador”, mencionó.
Norma Piña mencionó que en los casi 30 años del tribunal constitucional el desempeño “ha sido muy positivo” y recordó que las “las sentencias trataban fundamentalmente de la protección de los derechos humanos y de diferente índole”.
La llegada de nuevos jueces y magistrados “va a llevar una curva de aprendizaje para los nuevos juzgadores, que impactará en la justicia en México”, afirmó la juzgadora.
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En la entrevista la magistrada opinó que la reforma judicial tenía que ser muy pensada, de manera profunda y que no ocurriera en un escenario como en el que se presentó, con tiempos concretos y muy limitados.
En este sentido reconoció que ya aprobada por el Congreso de la Unión, la Corte como órgano colegiado quedó a deber en ese aspecto, porque se debió haber pasado a discutir el fondo del asunto.
