Los palestinos que viven en las ruinas de la ciudad de Gaza fueron bombardeados el martes con folletos israelíes ordenándoles que se fueran, después de que Israel dijera que estaba a punto de arrasar el área en un ataque para eliminar a Hamás.
Los residentes de la ciudad, que antes de la guerra albergaba a un millón de palestinos, llevan semanas esperando un ataque desde que el gobierno israelí diseñó un plan para asestarle un golpe fatal a Hamás en lo que dice son los últimos bastiones del grupo militante.
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“Les digo a los residentes de Gaza que aprovechen esta oportunidad y me escuchen atentamente: han sido advertidos: ¡salgan de ahí!”, dijo el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
El ejército israelí lanzó panfletos con órdenes de evacuación a los residentes que se encontraban entre los escombros de la ciudad de Gaza, donde ha bombardeado torres residenciales hasta los cimientos en los últimos días.
Las órdenes de evacuación causaron pánico y confusión entre los residentes del mayor centro urbano de la franja, quienes afirman no tener un lugar seguro donde escapar de los bombardeos y la crisis humanitaria. Algunos afirmaron que no tendrían más remedio que irse al sur, pero muchos aseguraron que se quedarían y no había indicios inmediatos de un éxodo masivo.
“A pesar de los bombardeos de la última semana, me he resistido a irme, pero ahora iré para estar con mi hija”, dijo Um Mohammad, de 55 años, madre de seis hijos, por mensaje de texto.
Las autoridades sanitarias de Gaza anunciaron que evacuarían los dos principales hospitales operativos de la ciudad de Gaza, Al Shifa y Al Ahli, y agregaron que los médicos no dejarían a los pacientes sin atención.
La mayoría de los habitantes de Gaza ya han sido desplazados varias veces desde que comenzó la guerra en octubre de 2023, cuando militantes liderados por Hamás atacaron a Israel, matando a 1.200 personas y tomando 251 rehenes, según los recuentos israelíes.
El posterior ataque militar israelí ha matado a más de 64.000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza. Casi toda la población ha sido desplazada internamente, gran parte del territorio se encuentra en ruinas y la crisis de hambruna se ha agravado considerablemente en los últimos meses.
El ejército israelí ha ordenado a los residentes de la ciudad de Gaza que se trasladen a una “zona humanitaria” designada en la ya superpoblada zona de Al-Mawasi, a lo largo de la costa sur, donde miles de palestinos ya se han refugiado en tiendas de campaña. Israel también ha bombardeado regularmente el sur.
Um Samed, una madre de cinco hijos de 59 años, dijo que la elección ahora era “quedarse y morir en casa en la ciudad de Gaza, o seguir las órdenes de Israel y abandonar Gaza y morir en el sur”.
‘HURACÁN’
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, dijo el lunes que el ejército desataría un “poderoso huracán” que destruiría Gaza si Hamás no libera a los últimos rehenes que tiene retenidos y se rinde.
Israel ha convocado a decenas de miles de reservistas para una operación terrestre. Netanyahu afirmó que las fuerzas israelíes se estaban organizando y concentrando en la ciudad de Gaza.
No se espera que la operación a gran escala comience la próxima semana, y hasta el martes no se reportó ningún nuevo avance de tanques para intensificar la ofensiva terrestre. Las fuerzas israelíes han estado operando en las afueras de la ciudad de Gaza desde el mes pasado, y el ejército afirmó tener ya el control del 40% de la ciudad.
El lanzamiento de un nuevo ataque israelí podría complicar los esfuerzos de alto el fuego para poner fin a la guerra de casi dos años. Se había depositado la esperanza en la mediación para alcanzar un alto el fuego que frustrara el plan israelí.
El Ministerio de Salud de Gaza hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que proteja los hospitales de la ciudad de Gaza, advirtiendo de “una catástrofe humanitaria que amenaza las vidas de miles de pacientes y personas heridas”.
CRÍTICA INTERNACIONAL
Varios países europeos, indignados por los bombardeos israelíes en Gaza, han anunciado que reconocerán el Estado palestino este mes, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas se reúna en Nueva York. Israel y su principal aliado, Estados Unidos, rechazan estas iniciativas de reconocimiento.
Los críticos internacionales dicen que el plan de Israel, que incluye la desmilitarización de toda la franja mientras Israel toma el control de la seguridad, podría empeorar la situación humanitaria de los 2,2 millones de palestinos que viven allí.
Israel ha recibido presiones de países árabes y occidentales por su actuación en la guerra de Gaza. Un organismo mundial de monitoreo del hambre, del que dependen las Naciones Unidas, ha declarado hambruna en zonas como la ciudad de Gaza.
Netanyahu afirma que Israel no tiene otra opción que completar la tarea y derrotar a Hamás, dado que el grupo militante se ha negado a deponer las armas. Hamás afirma que no se desarmará a menos que se establezca un Estado palestino independiente y que no liberará a todos los rehenes sin un acuerdo que ponga fin a la guerra.
Una flotilla que busca romper el bloqueo naval de Israel y llevar ayuda a Gaza dijo el martes que uno de sus barcos principales fue derribado por un dron en un puerto de Túnez, aunque los seis pasajeros y la tripulación estaban a salvo.
La flotilla incluye a la activista sueca Greta Thunberg, quien en un intento anterior de llegar a Gaza en junio fue capturada en el mar por Israel y deportada.
