Los Bills de Buffalo demostraron una vez más por qué son los campeones de la AFC Este al remontar un déficit de 14-0 para vencer 24-21 a los Patriots de Nueva Inglaterra el domingo, en un juego marcado por la resiliencia y las jugadas clave de la defensa.
James Cook fue la estrella ofensiva, anotando dos touchdowns, mientras que la defensa de Buffalo brilló al forzar tres pérdidas de balón en la segunda mitad. La jugada decisiva llegó a falta de 10:10 para el final, cuando el esquinero Taron Johnson recuperó un balón suelto en la zona de anotación, poniendo a los Bills al frente 24-14.
El mariscal de campo Josh Allen, quien atraviesa una temporada de calibre MVP, fue protagonista tanto por su desempeño como por un susto que encendió las alarmas. Allen pareció lesionarse el codo derecho en una escapada de 7 yardas al inicio del cuarto cuarto. Aunque mostró signos de incomodidad en la banda, regresó rápidamente al juego y terminó con 154 yardas, un pase de touchdown y una intercepción, completando 16 de 29 intentos.
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La victoria mejora el récord de los Bills a 12-3, manteniendo vivas sus posibilidades de asegurar la primera semilla de la AFC, aunque dependen de un desliz de los Chiefs de Kansas City (14-1). Sin embargo, el equipo vio truncada su racha histórica de ocho juegos consecutivos anotando 30 o más puntos.
Por su parte, los Patriots continúan sumidos en una de sus peores temporadas en décadas. Con esta derrota, su quinta consecutiva, el equipo de New England cayó a un récord de 3-12, acercándose a su peor desempeño desde 1992, cuando terminaron 2-14. En su primera temporada bajo el mando de Jerod Mayo, quien reemplazó a Bill Belichick, los Patriots enfrentan un cierre complicado con dos partidos como locales, comenzando contra los Chargers el próximo sábado.
Los Bills regresarán a casa para enfrentar a los Jets de Nueva York el próximo domingo, con la esperanza de cerrar la temporada regular en lo más alto. A pesar de las dudas por la lesión de Allen, el equipo mantiene la vista puesta en los playoffs, donde buscarán reafirmar su posición como contendientes al Super Bowl.
Con esta victoria, Buffalo reafirma su dominio en la división, mientras que New England continúa en una crisis que parece no tener fin.