El Gran Premio de Italia 2025 dejó un registro que ya forma parte de la historia de la Fórmula 1. Max Verstappen completó las 53 vueltas al circuito de Monza con un promedio de 250.706 km/h, convirtiendo esta carrera en la más rápida registrada en la categoría. El neerlandés necesitó apenas 73 minutos para cubrir la distancia total del trazado lombardo.
Con este resultado, Verstappen superó un récord que se mantenía desde 2003, cuando Michael Schumacher había registrado un promedio de 247.586 km/h en la misma pista. La actuación de aquel año fue clave en el camino de Schumacher hacia su sexto campeonato del mundo. Veintidós años después, el récord ha sido ampliamente superado.
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El promedio de velocidad en Monza no depende únicamente del piloto o del coche. Cualquier intervención del coche de seguridad, bandera roja o interrupción de la carrera puede afectar de forma inmediata el registro. En esta ocasión, la carrera transcurrió sin interrupciones, con bandera verde de principio a fin, lo que permitió que el récord quedara oficial.
En temporadas recientes, el circuito italiano ya había mostrado promedios de velocidad altos. En 2018 y 2020, la velocidad media fue notable, pero las neutralizaciones durante esas carreras impidieron que se superara la marca de Schumacher. La edición 2025 presentó condiciones estables y un ritmo constante, con Verstappen al frente, gestionando cada fase de la competencia.
El nuevo récord también refleja la evolución técnica de la Fórmula 1. Los monoplazas de la generación actual son más difíciles de pilotar, pero al mismo tiempo alcanzan mayores velocidades. Las últimas dos carreras, en Zandvoort y Monza, evidencian un periodo en el que la categoría combina alta exigencia con registros inéditos.
Con su victoria en Italia, Verstappen consiguió su tercer triunfo de la temporada y consolidó un récord que parecía difícil de superar. La carrera en Monza demuestra una vez más que este circuito sigue siendo un escenario decisivo para medir la capacidad de velocidad de los pilotos y sus monoplazas en la Fórmula 1.
El neerlandés se suma a la lista de pilotos que han marcado su nombre en la historia del Gran Premio de Italia, donde cada vuelta representa un desafío para lograr registros que permanecen en los libros de la categoría.