FRANJA DE GAZA- Tras casi dos años de guerra, no solo las bombas y las balas amenazan la vida de la infancia, sino también el hambre. En Gaza se acaba el tiempo para los niños del hambre. Las imágenes que llegan son desgarradoras, de auténtica desesperación de padres y madres que sufren por ver a sus hijos apagarse poco a poco, nos dejan sin palabras.
Los indicadores de alimentación y nutrición alcanzan niveles alarmantes, inhumanos. Gaza está al límite de sus posibilidades, los niveles de hambre, desesperación y miedo no paran de crecer. Los principales indicadores relacionados con la alimentación y la nutrición sobrepasan la hambruna.
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Desde que el 22 de agosto se declaró oficialmente la hambruna, se activó la categoría más extrema tras superarse tres umbrales críticos: privación extrema de alimentos, desnutrición aguda y muertes relacionadas con la inanición. La ONU alerta sobre la situación de miles de bebés, niños y niñas que están sufriendo desnutrición aguda y necesitan ya ayuda urgente para salvar sus vidas. Es más desgraciadamente los que sobrevivan tendrán secuelas de por vida.
HAY QUE DETENER LA HAMBRUNA
La FAO, UNICEF, el PMA y la OMS reiteramos que la hambruna debe detenerse a toda costa. Desde UNICEF advierten que se agota el tiempo para organizar una respuesta humanitaria a gran escala.
Gaza no puede esperar, están en juego las vidas de un millón de niños
Más de medio millón de personas en Gaza se encuentran atrapadas por la hambruna generalizada, la inanición y muertes evitables, según un nuevo análisis de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC)
Se prevé que las condiciones de hambruna se extiendan desde Gaza a Deir Al Balah y Khan Younis. Las familias de Gaza necesitan mucho más que paquetes de ayuda. Los servicios esenciales están al borde del colapso y las infraestructuras están prácticamente destruidas.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), UNICEF, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) declararon de forma conjunta, la extrema urgencia de una respuesta humanitaria inmediata y a gran escala, dado el aumento de las muertes relacionadas con el hambre, el rápido empeoramiento de los niveles de desnutrición aguda y la caída en picado de los niveles de consumo de alimentos, con cientos de miles de personas pasando días sin nada que comer.
LAS CIFRAS DEL HAMBRE
Cuando se van a cumplir dos años de conflicto, de desplazamientos sistemáticos y restricciones severas al acceso humanitario, agravados por interrupciones y obstáculos recurrentes al acceso a alimentos, agua, asistencia médica, apoyo a la agricultura, la ganadería y la pesca, y el colapso de los sistemas de salud, saneamiento y mercados, han empujado a la población a la inanición.
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El acceso a los alimentos en Gaza sigue estando muy restringido. Más de una de cada tres personas (el 39 %) pasa días sin comer, y los adultos se saltan comidas con regularidad para alimentar a sus hijos.
Desde el inicio de la guerra, más de 20,000 menores han sido asesinados y 20,000 están desaparecidos, según datos de Save the Children. En total más del 75 por ciento de la población, han sido desplazadas en toda la Franja de Gaza, algunas más de una vez, en busca de seguridad, según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina. Casi uno de cada cuatro de estos niños padecía desnutrición aguda grave, la forma más mortal, con repercusiones tanto a corto como a largo plazo.
Desde que el 18 de marzo se rompiera el frágil acuerdo que en enero logró poner en pausa los 15 meses de asedio e intensos bombardeos que se iniciaron tras los ataques de grupos armados terroristas palestinos en Israel el 7 de octubre de 2023, miles de personas, la mayor parte de ellos bebés, niños y niñas, han muerto víctimas de las bombas y la inanición.
La intensificación de las atrocidades es inconcebible, y el bloqueo impuesto por Israel hace extremadamente difícil hacer llegar a las familias y las clínicas los recursos más básicos.
La falta de una cantidad mínima de alimentos ha llevado a las familias de Gaza, desesperadas, a tomar medidas como comer pienso para animales, harina mezclada con arena o beber agua salada.
DESNUTRICIÓN AGUDA GRAVE
Los servicios básicos de atención a la desnutrición han colapsado, y los menores de un año carecen de acceso a agua segura, sucedáneos de la leche materna y alimentación terapéutica. La guerra en toda la Franja de Gaza es una catástrofe para los niños y niñas que ya han conocido un sufrimiento inimaginable y que arrastrarán daños físicos y mentales potencialmente irreversibles.
“Niños, niñas y bebés visiblemente demacrados están muriendo de desnutrición en Gaza. Necesitan un acceso humanitario inmediato, alimentos, productos nutricionales, agua y medicamentos. De lo contrario, muchísimos padres y madres tendrán que seguir enfrentándose a su peor pesadilla, con la impotencia de no poder salvar a un hijo o hija hambriento de una situación que podríamos impedir”, alerta Catherine Russell, directora de UNICEF.
UNICEF permanece en la Franja de Gaza y haciendo todo lo humanamente posible por proteger a la infancia, solo si se restablece y mantiene el alto el fuego, y si se respeta el derecho internacional humanitario, que incluye permitir la entrada de ayuda humanitaria.
SAVE THE CHILDEN Y UNICEF PRESENTES EN GAZA
Save The Children tiene dos centros de salud en Deir al-Balah y Khan Younis donde se atienen a cientos de niños desnutridos cada mes y se suministran algunos alimentos terapéuticos esenciales tanto a los pequeños como a sus madres.
Durante más de dos meses, la ayuda humanitaria estuvo bloqueada en las fronteras, y la hambruna se está extendiendo rápidamente. Pero lamentablemente, tras dos años de guerra soportando todo tipo de carencias, muchos de los graves daños causados por la desnutrición, sobre todo en niños, ya no se podrán revertir. Se habla ya de genocidio a la población gazatí.
La breve tregua permitió a las ongs ampliar la respuesta humanitaria en la zona, sobretodo en aumentar la entrada de suministros que salvan vidas y garantizando que los niños, niñas y sus familias tuvieran acceso continuo a la ayuda humanitaria y estableciendo nuevos centros de atención primaria de salud, espacios de recreo para la infancia y espacios de aprendizaje temporales.
A pesar de los grandes obstáculos han ayudado a más de 700,000 personas desde el comienzo de la guerra. Y se ha vacunado contra la poliomielitis a 1,800 niños y niñas en nuestra clínica de atención primaria de Deir Al-Balah.
A pesar de que a partir del 19 de mayo se permitió la entrada de una mínima cantidad de ayuda humanitaria, que pretende cubrir una ración diaria de comida por persona, la ONU alerta sobre la situación de miles de bebés, niños y niñas que están sufriendo desnutrición aguda y necesitan ayuda urgente para salvar sus vidas. Los que sobrevivan tendrán secuelas de por vida.
Desde las ONGs nos instan a la población mundial a no permitirnos mirar hacia otro lado mientras los niños y niñas corren el riesgo de seguir siendo asesinados, mutilados, desplazados, o víctimas de la hambruna de por vida.
Se estima que las condiciones en el norte de Gaza son tan graves, o peores, que en la ciudad de Gaza. Miles de niños y niñas necesitan ayuda urgente.
Por Fundación Save The Children y EFE-Reportajes.