NUEVA YORK- La orden ejecutiva del presidente Donald Trump que designa a los cárteles mexicanos y otras organizaciones criminales como terroristas extranjeros podría obligar a algunas empresas estadounidenses a renunciar a hacer negocios en México en lugar de arriesgarse a sanciones estadounidenses, según exfuncionarios del gobierno y analistas, un resultado que podría tener un efecto importante en ambos países dada su profunda interdependencia económica.