Parece que el cine de terror y las historias de suspenso terminaron dominando el verano, no solo en la taquilla, sino también en la popularidad y en la preferencia del público, la cual se disputan las productoras desde mayo. Y es que otra sorpresa llegó a las salas de cine en Saltillo y México: ‘Drácula: Una Historia de Amor’.
La cinta vuelve a poner en pantalla al personaje creado por Bram Stoker, un villano y galán a la vez, que ha trascendido por generaciones en cuentos, series y cine.
En esta nueva versión, Luc Besson realiza cambios para posicionar su proyecto en medio de una taquilla disputada por superhéroes y secuelas esperadas por los fanáticos.
UNA PRODUCCIÓN AMBICIOSA
En esta entrega, el director trasladó la historia romántica a Francia, con Caleb Landry Jones como protagonista, uno de sus actores favoritos y con quien ya había trabajado.
“No es Drácula; mi fascinación está en Caleb. Estábamos charlando sobre otros papeles que podrían funcionarle. Le dije: ‘Serías genial como Drácula’. Entonces pensé: ‘¿Sabes qué? Simplemente lo escribiré’”, contó el cineasta a Deadline antes del estreno mundial de la cinta.
Para competir internacionalmente, la producción debió enfrentar a las superproducciones de Hollywood. De acuerdo con información oficial, el presupuesto alcanzó los 49.5 millones de dólares.
El rodaje se realizó en Finlandia y en los estudios Darkmatters, en París, donde se construyeron más de 4 mil metros cuadrados de decorados para recrear el castillo de Transilvania. Ese ambiente gótico, misterioso y oscuro fue clave para la película.
Otro de los grandes aciertos del proyecto es la participación de Danny Elfman, reconocido por su trabajo en las cintas de Tim Burton como El Extraño Mundo de Jack y El Cadáver de la Novia, además de su música para Los Simpson y Esposas Desesperadas.
“No hace un pacto con el diablo; desterró a Dios de su vida. Dios da vida, pero también puede dar muerte o prohibirte morir, así que ese es su castigo. Todos quieren ser eternos, pero después de 400 años, quieres morir. Quieres irte”, explicó Besson sobre su visión del vampiro.
DIFÍCIL PRUEBA
Además de Caleb Landry Jones, el elenco incluye a Christoph Waltz y Matilde De Angelis.
Con un fin de semana en cartelera, la película consiguió una calificación aprobatoria de 63% por parte de la audiencia en Rotten Tomatoes, aunque sin evaluación de la crítica especializada hasta el momento. En IMDb alcanzó 6.2 sobre 10.
En redes sociales, algunos la describen como una versión oscura, pero no sangrienta, de La Bella y la Bestia.
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“Me encanta cuando estás en el límite. Parece real y también totalmente falso. Me encanta coquetear con eso. Te preguntas: ‘¿Será una historia real?’. Amo eso, me fascina jugar con eso. Así que no es pura fantasía”, dijo el director en la presentación en cines.
En Saltillo, la cinta se exhibe en funciones limitadas en las salas de Cinemex y Cinépolis.
