Ismael “El Mayo” Zambada, histórico líder del Cártel de Sinaloa, comparecerá el 25 de agosto ante una corte federal en Nueva York para aceptar su culpabilidad en un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos.
Esta decisión marca un nuevo capítulo en la guerra interna de la organización criminal, donde la batalla ya no se libra únicamente en las calles, sino también en los tribunales.
TE PUEDE INTERESAR: ‘El Mayo’ Zambada se declarará culpable ante Corte de NY en su próxima audiencia
UN NUEVO ESCENARIO DE CONFLICTO
De acuerdo con expertos en seguridad como David Saucedo, el proceso judicial contra El Mayo instala una nueva zona de conflicto. Tanto la facción de Zambada como la de Los Chapitos —herederos de Joaquín “El Chapo” Guzmán— buscan beneficios mediante la colaboración con las autoridades estadounidenses.
Mientras que Ovidio Guzmán López ya alcanzó un acuerdo judicial en Chicago, su hermano Joaquín Guzmán López también prepara su negociación. Este contexto refleja que la pugna entre ambos bandos del Cártel de Sinaloa se libra en paralelo en el terreno judicial.
EL PANORAMA PARA EL MAYO ZAMBADA
Tras su declaración de culpabilidad, el juez Brian Cogan dispondrá de un plazo de hasta seis meses para dictar sentencia. Durante ese tiempo, Zambada deberá demostrar el valor de su cooperación con información de alto nivel sobre la estructura criminal.
La fiscalía decidirá entonces qué condena recomendar en función de la utilidad de lo revelado. Con una salud deteriorada y sin la amenaza de la pena de muerte, El Mayo busca asegurar una reclusión que le permita mejores condiciones de vida en prisión, donde probablemente pase sus últimos años.
LOS TRIBUNALES COMO CAMPO DE BATALLA
El juicio de Zambada ocurre en medio de la crisis interna más severa del Cártel de Sinaloa. La organización está dividida entre la facción de Los Chapitos, encabezada por Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, y la conocida como La Mayiza, liderada por Zambada y sus herederos.
Según David Saucedo, la información que cada grupo proporcione a las autoridades de EU servirá para golpear directamente al rival, convirtiendo los tribunales en un campo de batalla paralelo. Los fiscales aprovecharán esta dinámica para debilitar a ambas facciones, particularmente a la que mantiene lazos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
EL PAPEL DE LOS GUZMÁN LÓPEZ
Ovidio Guzmán López, quien ya se declaró culpable, tiene unos meses para entregar datos relevantes que beneficien su sentencia. Al mismo tiempo, sus hermanos han logrado que al menos 17 familiares se refugien en Estados Unidos bajo acuerdos de cooperación.
En contraste, Zambada busca proteger a su hijo, Mayito Flaco, que aún se encuentra en operaciones dentro del cártel. Esta pugna judicial refleja que la lealtad ya no se mide por el control del territorio, sino por el valor de la información entregada a cambio de beneficios en prisión.
DATOS CURIOSOS SOBRE EL CASO
• Ismael “El Mayo” Zambada es el único líder histórico del Cártel de Sinaloa que nunca ha pisado una cárcel mexicana.
• Los fiscales de EU suelen dar hasta seis meses de plazo para medir la cooperación de un capo antes de dictar sentencia.
• Ovidio Guzmán fue capturado en México en enero de 2023 y extraditado rápidamente a Chicago.
• Se estima que las confesiones de ambos bandos podrían revelar vínculos con políticos y empresarios en México y EU.
TE PUEDE INTERESAR: Fiscalía de EU no pedirá la pena de muerte a ‘El Mayo’ Zambada
La guerra interna del Cártel de Sinaloa ya no depende solo de las armas, sino del peso de las confesiones en los tribunales estadounidenses.
El futuro de “El Mayo” Zambada y de Ovidio Guzmán López no solo determinará sus destinos personales, sino que también podría redefinir el equilibrio criminal en México y abrir la puerta a revelaciones incómodas para actores políticos y financieros vinculados con el narcotráfico.