Los Diablos Rojos del México confirmaron su dominio en la Serie del Rey 2025 al imponerse 12-1 sobre los Charros de Jalisco en el segundo duelo celebrado en el Estadio Alfredo Harp Helú, resultado que los coloca con ventaja de 2-0 en la lucha por el título de la Liga Mexicana de Beisbol.
La ofensiva escarlata explotó desde el tercer episodio y no cedió el control en un choque marcado por rallys oportunos y un pitcheo que mantuvo a raya a la visita.
El juego arrancó cerrado, con ambos equipos colgando ceros en las primeras dos entradas.
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Los tapatíos tomaron la delantera en la alta del cuarto con sencillo productor de Donny Sands, que empujó a Mateo Gil. Sin embargo, los capitalinos respondieron de inmediato: Allen Córdoba y Robinson Canó fabricaron la igualada con par de imparables, preludio de una noche en la que la artillería roja castigó sin piedad.
En la quinta, Córdoba detonó un jonrón que encendió al público, y la parte baja del lineup sumó con sencillos consecutivos de Ornelas y Marmolejos. Pirela y Ruiz mantuvieron viva la amenaza, aunque el inning concluyó con ponche, dejando bases llenas.
El séptimo fue el capítulo decisivo: Marmolejos abrió con doble, Pirela negoció pasaporte y Ruiz los siguió con un batazo productor; Pérez y Gamboa ampliaron con imparables que pusieron la pizarra 6-1. Desde ese momento, la fiesta ofensiva no tuvo freno.
El octavo selló la paliza. Ornelas, Marmolejos, Pérez y Gamboa ligaron hits que empujaron tres más, antes de que Córdoba descargara un triple al jardín central, vaciando las bases y colocando el marcador definitivo.
En contraste, el relevo de los Charros fue incapaz de contener la avalancha, mientras que los serpentineros escarlatas limitaron el daño a un solo registro, producto de la fugaz reacción visitante.
Con este triunfo, los Diablos viajarán a Zapopan con la misión de sostener su ventaja y buscar el campeonato número 17 de su historia.
Los Charros, obligados a responder en casa, deberán encontrar respuestas ante una ofensiva que luce imparable y un pitcheo que ha ejecutado con precisión quirúrgica en los dos primeros encuentros de la serie.
