BUENOS AIRES- El presidente ultraliberal argentino Javier Milei sufrió un fuerte revés el domingo en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral de Argentina, cuando falta poco más de un mes para los comicios de medio término que definirán la conformación del Congreso nacional hasta el fin de su mandato.
Con 96% de las mesas escrutadas, las listas de Fuerza Patria, peronismo, obtenían 47.26% de los votos sobre 33.71% de los candidatos del oficialista La Libertad Avanza.
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La abultada diferencia de más de 13 puntos en el conteo general fue resultado de las derrotas del gobierno nacional en zonas clave como la primera y la tercera sección electoral de la provincia, donde sufragan 9.4 millones de personas.
”Hay que ser claros, sin ninguna duda en el plano político hoy tenemos que vivir una clara derrota”, dijo Milei durante un breve discurso a sus seguidores en su comando de campaña. “Un análisis de los votos va a llevar a una profunda autocrítica y los errores que hayamos cometido los vamos a corregir”, agregó.
Sin embargo, sostuvo que “este es un piso desde el cual comenzaremos a trabajar de cara al 26 de octubre”, cuando se celebrarán elecciones legislativas nacionales, y advirtió que no modificará su rumbo económico.
“Vamos a seguir defendiendo con uñas y dientes el equilibrio fiscal, vamos a seguir manteniendo la fuerte restricción monetaria, vamos a mantener el esquema cambiario”, dijo el mandatario.
El gobierno de Milei había puesto en juego el apoyo a su gestión en estos comicios, sobre todo en un contexto de incertidumbre financiera. y tras las denuncias de corrupción que han puesto en cuestión la figura de su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.
Fue el propio mandatario quien calificó de “crucial” la votación en la provincia al presentarla como la oportunidad de sepultar a su principal enemigo político, el kirchnerismo, el peronismo de centroizquierda que lo antecedió en el poder y gobierna ese distrito.
Unos 14 millones de bonaerenses estaban habilitados para elegir 46 diputados y 23 senadores provinciales, la mitad de cada cámara en las que tiene mayoría el peronismo. También se votaron concejales municipales y escolares.
Afuera del apartamento donde cumple prisión domiciliaria por corrupción la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015), una de las referentes del peronismo opositor, se convocaron simpatizantes para celebrar el resultado. La exmandataria publicó un mensaje en su cuenta de X en el que le recomendó a Milei “salir de la burbuja” y atender las demandas sociales.
El más favorecido con los resultados de la elección fue quien fuera ministro de Economía de Fernández y actualmente gobierna la provincia, Axel Kicillof, enfrentado con Milei y quien empieza a perfilarse como candidato para las presidenciales de 2027.
“Las urnas le dieron hoy al presidente un mensaje: van a tener que rectificar el rumbo”, dijo Kicillof exultante por lo que definió como una “victoria aplastante en toda la provincia de Buenos Aires” y exclamó “le pusimos un freno a Milei”.
El gobernador le recomendó a Milei gobernar “para el pueblo” y lanzó: “ocúpense del trabajo, de la producción, de la educación, de la salud, reactiven la obra pública; ocúpense del pueblo, de los más vulnerables y les va a ir mejor”.
Milei llegó a la prueba electoral en un escenario económico complejo y escándalos por supuesta corrupción que vienen azotando a su gobierno desde los primeros meses de este año. Primero por la promoción de la criptomoneda $LIBRA en las redes sociales del mandatario que derivó en una investigación por presunta estafa a inversores y luego sospechas de pago de sobornos en la compra de medicamentos para discapacitados.
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Milei negó las acusaciones y responsabilizó al kirchnerismo de montar una operación en su contra justo en la antesala de las elecciones bonaerenses.
El plan “motosierra” de Milei, que incluyó recortes a los subsidios a la energía y al transporte, despidos de miles de empleados públicos, suspensión de proyectos de infraestructura pública y congelamientos de salarios y pensiones, logró con éxito contener la inflación, pero no materializó la ansiada reactivación de la economía.
En las últimas semanas se han multiplicado los reportes de cierres de fábricas y despidos de trabajadores privados por la caída del consumo y la apertura de importaciones. La desocupación se ubicó en 7.9% en el primer trimestre de este año desde el 6.4% con el que cerró el año anterior.
Una seguidilla de derrotas en el Congreso, en el que el partido gobernante la Libertad Avanza es minoría, se coronó esta semana con el rechazo en el Senado por primera vez en 22 años a un veto presidencial que frenó un aumento en las prestaciones para discapacitados, poniendo en jaque la capacidad negociadora del gobierno con sectores más moderados de la oposición.
En un escenario de incertidumbre, el gobierno se vio obligado en vísperas de la elección bonaerense a intervenir en el mercado de cambios ante un aumento en la cotización del dólar, mientras las acciones argentinas se han desplomado y el riesgo país se disparó.