En un partido cargado de intensidad y emociones, los Bills de Búfalo se llevaron una victoria de antología sobre los Ravens de Baltimore en la Semana 1 de la NFL.
El héroe de la noche fue Matt Prater, quien conectó un gol de campo de 32 yardas en la última jugada, dándole el triunfo a su equipo por 41-40.
El veterano pateador, recién incorporado tras la lesión de Tyler Bass, firmó un debut soñado que ya lo coloca en la historia reciente de la franquicia.
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El encuentro arrancó con Búfalo tomando la delantera gracias a un pase de touchdown de Josh Allen a Dalton Kincaid, pero rápidamente los Ravens respondieron con una ofensiva demoledora.
Derrick Henry y Lamar Jackson castigaron a la defensa visitante con anotaciones terrestres que ampliaron la ventaja, y al descanso Baltimore lideraba 20-13, con Tyler Loop efectivo en dos goles de campo largos.
La segunda mitad pareció sentenciarse cuando los Ravens estiraron la ventaja con recepciones de Zay Flowers y DeAndre Hopkins, además de una espectacular escapada de 46 yardas de Derrick Henry en el último cuarto.
Con menos de 12 minutos por jugar, el marcador mostraba un 40-25 que parecía definitivo. Sin embargo, Allen encendió la reacción de los Bills con acarreos propios a la zona de anotación y un envío a Keon Coleman, acercando a su equipo a dos puntos de distancia.
Con menos de dos minutos en el reloj, la defensiva de Buffalo frenó a Baltimore y Allen condujo una ofensiva quirúrgica de 66 yardas en apenas 86 segundos.
Ya en rango de anotación, apareció Prater con nervios de acero para conectar el disparo de la victoria cuando el tiempo expiraba, silenciando el M&T Bank Stadium y firmando un marcador memorable.
Más allá de los números, el triunfo refleja la resiliencia de unos Bills que nunca se rindieron pese a estar contra la pared.
La conexión de Allen con sus receptores y la aparición de Prater consolidaron un regreso que fortalece sus aspiraciones en la AFC.
Para los Ravens, la derrota significa un duro golpe, ya que habían dominado gran parte del partido y dejaron escapar lo que parecía un triunfo seguro.