El líder norcoreano Kim Jong Un dijo que su país “apoyaría plenamente” al ejército de Rusia como un “deber fraternal”, y el presidente ruso Vladimir Putin calificó los lazos entre ambos países como “especiales”, informó el jueves el medio estatal KCNA.
Kim y Putin se reunieron el miércoles en el marco de las celebraciones de China en Beijing para conmemorar la rendición formal de Japón en la Segunda Guerra Mundial.
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La pareja flanqueó al presidente chino, Xi Jinping, en un gran desfile militar para la primera reunión de este tipo de líderes de los tres países desde los primeros días de la Guerra Fría.
El viaje de Kim a Beijing le ofreció su primera oportunidad de reunirse con Putin y Xi juntos, así como de socializar con más de dos docenas de otros líderes nacionales que asistieron a los eventos.
Los analistas consideran su reunión sin precedentes del miércoles con Xi y Putin como una importante victoria propagandística del líder del estado solitario.
Las fotos de los medios estatales mostraron a Kim de pie o caminando con Putin y Xi uno al lado del otro con una sonrisa, y la edición del jueves del periódico estatal Rodong Sinmun presentó predominantemente la visita de Kim.
El paradero de Kim seguía sin estar claro el jueves.
“El camarada Kim Jong Un y el presidente Putin intercambiaron opiniones sinceras sobre importantes cuestiones internacionales y regionales”, informó KCNA.
Putin “elogió enormemente” a los soldados norcoreanos que luchan contra Ucrania y dijo que las relaciones entre ambos países son “especiales de confianza, amistad y alianza”, agregó KCNA.
Corea del Norte ha enviado soldados, munición de artillería y misiles a Rusia para apoyar a Moscú en su guerra contra Ucrania.
La agencia de inteligencia de Corea del Sur estimó esta semana que unos 2.000 soldados norcoreanos enviados a luchar por Rusia han muerto.
Se cree que Corea del Norte planea desplegar otros 6.000 soldados, con alrededor de 1.000 soldados de combate ya en Rusia.
Kim y Putin discutieron en detalle los planes a largo plazo para la asociación y reafirmaron su “firme voluntad” de elevar las relaciones bilaterales a un alto nivel, según KCNA.
Después de que la pareja habló y salió de la habitación, se vio a un miembro del personal de Kim limpiando una silla y una mesa auxiliar tocadas por el líder, en lo que los analistas dicen es parte de un conjunto de medidas de seguridad para evitar que otros países, incluso los amigos, intenten obtener información sobre su salud.
El año pasado, los dos líderes firmaron un tratado de defensa mutua, que exige que cada parte ayude a la otra en caso de un ataque armado.
